En muchas ocasiones no nos decidimos sobre si llevar o no un complemento en particular porque creemos que su uso sólo está indicado para determinadas circunstancias. Un ejemplo de ello es una joya que hizo su aparición hace ya unos cuantos años.
Nos referimos al pendiente dilatador, una especie de piercing, que ensancha el lóbulo de la oreja a costa de generar un agujero permanente en el mismo lóbulo. Si tu estilo es rockero o próximo a la estética de los tatuadores, quizá no te importa cambiar el aspecto de tu oreja para siempre, pero si solo quieres probar estas joyas, sin sufrir consecuencias físicas, en Alqimia te recomendamos el pendiente falso dilatador. Con esta variante comprobarás que la rebeldía también puede ser estilosa.
La dilatación de las orejas: milenios de historia
Aunque el pendiente dilatador saltara a la palestra hace unos años, lo cierto es que esta perforación no tenía nada de nuevo, sino que la historia de dilatar el agujero de las orejas se remonta miles de años atrás.
Esta costumbre data sus primeras apariciones en el antiguo Egipto, debido a que sus habitantes creían que, al ensanchar el agujero de los lóbulos, su audición mejoraría. De hecho, el Faraón egipcio Tutankamón presenta en todas sus imágenes y representaciones un ensanchamiento del lóbulo.
Además, existen pruebas físicas de esta fascinación por dilatar la perforación del lóbulo, puesto que, en cuerpos que fueron momificados, se han descubierto dilataciones de entre 7 y 11 milímetros.
Asimismo, el famoso Buda Gautama, fallecido en el 411 a.C, presenta esta misma característica en sus orejas. Según la religión budista, tener los lóbulos con grandes dimensiones era sinónimo de poseer una gran sabiduría, al igual que a mayor tamaño, mayor número de reencarnaciones. A un nivel más supersticioso, se dice que cuanto más grandes tenga las dilataciones la estatuilla de Buda, más suerte da.
En otros continentes, como América y África, en diferentes tribus, a lo largo de la historia, los pendientes dilatadores han estado a la orden del día.
Por ejemplo, en lo que hoy se conoce como Latinoamérica, los miembros de la alta sociedad de las civilizaciones Maya e Inca, tras realizar la perforación y dilatación de los lóbulos de sus orejas, se colocaban en los agujeros pesadas joyas. Con ellas, representaban, de manera simbólica, su elevado estatus social.
Aunque cada cultura y tribu haya tenido o tenga sus tradiciones y simbología particular, en general, la perforación de las orejas era considerada como un medio de crecimiento personal, espiritual y, también, una forma de dejar clara la pertenencia a clases privilegiadas.
La moda marcada por el pendiente falso dilatador
De vuelta a nuestro tiempo, debido a que los efectos de los dilatadores son permanentes, pero existe un grupo de personas que solo quiere probar a llevar unos, ya no hace falta que perfores tu oreja porque existe el pendiente falso dilatador.
Como su nombre indica, no es un dilatador en sí, sino que presenta el aspecto de los mismos, pero con la estrechez de los pendientes normales en su centro.
De esta manera, podrás lucir este tipo de joya desenfadada y moderna, que marca tendencia rompiendo estereotipos, sin dejar de lado la estética habitual de tus lóbulos. Esto te permitirá ponerte, tanto el pendiente falso dilatador como cualquier otro tipo que desees.
Al igual que otros tipos de joyas, el pendiente falso dilatador te permite jugar con tu look y, en este caso, llevarte hacia un conjunto más rebelde o hacia otro en el que fusiones elegancia con ese punto punk y rompedor que siempre aporta frescor a tu apariencia. Recuerda que las mezclas sofisticadas entre lo rockero y lo clásico siempre son un acierto.
En definitiva, el pendiente falso dilatador en acero quirúrgico te convertirá en una ‘Glamrock woman’, que, eso sí, ¡mantiene sus orejas intactas! Para ello, te invitamos a darte una vuelta por nuestra tienda online y escoger los falsos dilatadores que más se ajusten a tu estilo y personalidad. Déjate guiar por tu intuición y te aseguramos que ¡siempre triunfarás!